Claudia Prócula

“Los sueños de Claudia Procula” es una representación de los sueños que tuvo la mujer de Pilatos la noche previa al juicio de Jesús de Nazaret. La leyenda está inspirada en los evangelios apócrifos. La acción transcurre en Torre Antonia, residencia de Pilatos en Galilea.

Claudia Prócula es hija de Marco Proculo, segundo al mando de Germánico. Ella es parte de la descendencia de la cual proviene Marco Antonio y Octavia, hermana de Augusto. Con el paso de los años, Claudia crece entre las intrigas, los excesos y la sofisticación de la corte imperial romana.

Hija de general, estuvo rodeada de poetas, escritores y filósofos. Se dice de ella que fue novicia de Isis y que posteriormente, fue seguidora de las enseñanzas de Jesús de Nazaret.

Su vida como consorte de Pilato es desconocida hasta que intercede ante él en favor de Jesús de Nazaret. Se le menciona de manera fugaz en el Nuevo Testamento, en unas líneas que parecen superpuestas en el Evangelio de San Mateo: “Mientras Pilato estaba sentado en el tribunal su esposa mandó a decirle: “No te metas con ese hombre justo, porque anoche tuve un sueño horrible por causa suya”, (Mt. 27.19).

Algunos historiadores sostienen que el mensaje de la mujer de Pilato citado en el Evangelio de San Mateo no ocurrió realmente, y que fue intercalado para beneficiar la imagen del procurador romano, a partir de que el cristianismo se convierte en religión oficial del imperio, a principios del siglo IV.